En los países de Latinoamérica es normal que los jóvenes entre 20 y 29 años vivan aún con sus padres. Esta situación en muchas ocasiones no se escoge por gusto, debido a que hay aspectos que retrasan la independencia, como el económico. Sin embargo, existen otras razones por las cuales las personas no dan el paso, como: la ansiedad, el temor al cambio o las expectativas.
Vivir en casa de los padres en una edad donde, como adultos queremos tomar las riendas de nuestras vidas, puede traer problemas emocionales o crear conflictos familiares a mediano y largo plazo.
De acuerdo a lo anterior, Jonathan Silva, un psicoanalista de la ciudad de México dice que «lo recomendable es salir del nido familiar cuando la relación entre padres e hijos es firme», ya que esto permite que los jóvenes se perciban como seres capaces de tomar sus propias decisiones, ser autónomos y productivos para construir y dar sentido a su vida como adulto.
Tomando la opinión de Silva, te contaremos tres beneficios psicológicos que puedes desarrollar al independizarte:
1. Forma mejores y nuevas relaciones
Las reuniones familiares no volverán a ser las mismas, ahora juntarse a comer será algo que haces por gusto y no por obligación. Por otro lado, con la independencia descubres que tienes la capacidad de cuestionar y participar en distintos espacios con más criterio y mayor seguridad.
2. Adquiere responsabilidades y aprende a administrarlas
Mientras vives en casa de tus padres, la responsabilidad de mantener el orden del hogar no está en tus manos. Sin embargo al independizarte, la limpieza, pagar servicios, cocinar y demás actividades dependen de ti, por esta razón tendrás que organizar mejor tu tiempo y dinero para que cumplas los objetivos que te has propuesto.
3. Construye tu propio espacio
Ahora puedes tomar decisiones en tu hogar que correspondan a tus gustos: acomodar los muebles, elegir el color de las paredes y decorar cada rincón de tu casa sin limitaciones y establecer tus propias reglas, formando un espacio ameno y cómodo para ti, con el que te puedas sentir identificado.
¿Cómo puedes dar ese paso?
Es muy importante que cuando quieras independizarte puedas salir de tu casa en buenos términos, contando con el apoyo moral de tu familia; ya que el proceso de tener que valerte por ti mismo es un poco difícil de llevar y lograrlo sin que ambas partes resulten afectadas te ayudará a sentirte apoyado.
Si ya decidiste dar el paso, asegúrate de que tienes los medios y el presupuesto para ser realmente independiente.
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